La magia de las palabras

El pasado mes de abril nos tocó disfrutar con los niños y niñas de 3 añitos de una auténtica joya de la literatura infantil, un cuento imprescindible: “La gran fábrica de las palabras”.

Esta obra narra una sencilla historia muy hermosa y original, con unas bonitas ilustraciones que encierran un gran mensaje. Se trata de un cuento que ha maravillado tanto a los pequeños como a los propios profes y que nos ha hecho reflexionar a todos, independientemente de la edad. Es uno de esos cuentos que hacen que te enamores de la literatura infantil y ya no puedas desengancharte nunca más. El cuento es todo un canto al amor y a la magia de las palabras; es poético, tierno, emotivo... y hace volar la imaginación. Se trata de una historia de amor entre un niño y su vecina, pero alberga muchos más matices. Nos habla de una sociedad llena de desigualdades y sin las mismas oportunidades para todos. También nos habla del valor del dinero, de las que hay cosas que éste no puede comprar y de lo importante que es decir siempre las cosas del corazón. 

Tras presentar a los pequeños el cuento, en posteriores sesiones estuvimos tabajando a nivel de aula diferentes aspectos de la obra como imaginarnos si tuviéramos que pagar para hablar,¡la de cosas quenos dejaríamos por decir! O pensar cuales serían las palabras más caras (llegamos a la conclusión de que, sin ninguna duda, serían las palabras más bonitas), también reflexionamos sobre la diferencia entre las personas que tienen dinero y las que no, y compartimos entre todos opiniones acerca de la bonita historia de amor entre Bruno, el protagonista,y Andrea. 

Como actividad final, realizamos entre todos una lluvia de ideas en la que los niños y niñas tuvieron que pensar durante un ratito alguna palabra bonita;les pedimos que lo pensaran muy bien ya que con ellas íbamos a hacer algo muy especial. Después, pusimos en común lo que habían pensado y anotamos cada palabra en la pizarra.

Por último, a nivel individual, cada niño escribió, con nuestra ayuda, en una trajeta la palabra que más le había gustado. Una vez que todos los niños habían escrito su palabra, en asamblea se la fueron regalando a un amigo o amiga de clase para que se llevara un recuerdo bonito en forma de liteartura a casa. ¡Fue un momento muy emocionante! Sin ninguna duda, éste es uno de los cuentos que no se olvidan fácilmente.