Siempre que se va un niño de clase es un día triste y especial.
En este caso, Aya se va a cambiar de domicilio y de ciudad de residencia y , por tanto, va a cambiar de colegio.
Hoy ha sido su último día con nosotros y así se lo hemos explicado a la clase que, se ha quedado triste, no entendiendo realmente el motivo.
Aya nos ha dado besos a todos y nos hemos quedado más contentos cuando hemos visto su rostro alegre, ya que le hace ilusión cambiar de lugar de residencia y estar más cerca del campo y de los animales.
También sabemos que nos costará unos días asimilar que ya no estará todos los días en la clase y no jugaremos más con ella, aunque en un futuro igual podremos hacerlo.
Desde la clase de los canguros le deseamos todo lo mejor a ella y su familia.
¡ Te queremos!
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