" Afuera llovía muchísimo. Martina tenía miedo, había llegado la noche...
Cuando salía la luna, Martina sabía que la mandarían a la cama. Luego sus padres se irían a su habitación y se dormirían, incluso la televisión se callaría y empezaría a roncar. Nadie, menos ella, escuchaba al monstruo".
La protagonista es Martina, una niña que está tan asustada que no consigue conciliar el sueño por la noche. Su mayor miedo es que debajo del suelo haya otro mundo, igualito que el de arriba, pero habitado por monstruos.
Tampoco se atreve a dejar caer el brazo de la cama porque seguro que los monstruos están allí abajo esperando esa oportunidad para llevársela con ellos y obligarla a caminar al revés.
Cuando por fin le cuenta a su padre lo que le preocupa,él le da una respuesta que le será de ayuda: el tamaño de los monstruos depende del miedo que se les tenga.
Consolada por su padre, por fin Martina se duerme y sueña con una niña monstrua, rosa y regordeta. Así descubrimos que Anitram, la pequeña monstrua, tiene los mismos miedos que nuestra protagonista humana y que si no fuera por el consuelo que le da su papá que le promete "Yo mataré miedos por tí", tampoco podría dormir pensando en esos humanos que se la quieren llevar a su mundio al revés.
Finalmente una noche, mientras Martina y Anitram duermen, sus brazos se deslizan fuera de la cama y los dos mundos entran en contacto.
Nos ofrece la ocasión para hablar con los peques de sus miedos, no solo del miedo a la oscuridad sino de todo lo que les asusta. Y así lo hemos hecho en muchos raticos en la asamblea. Los monstruos son grandes en cuanto al miedo que les tenemos, es decir, somos nosotros mismos que alimentamos el miedo y le damos el poder de controlar nuestras vidas.
El curso que viene seguiremos trabajando las emociones a través de la literatura infantil, esperamos que os hayan gustado como a los chicos y a nosotros mismos, y os hayan ayudado a disfrutar de la lectura.