Como ya os hemos comentado en algún artículo anterior, los días que tienen psicomotricidad son especiales.
Además de realizar actividades que no ocurren todos los días, son más especiales si cabe porque no saben a ciencia cierta qué va a ocurrir en la sala o en qué se va a transformar.
Por eso, en ocasiones realizamos circuitos, realizamos una sesión más relacional o incluso realizamos sesiones temáticas, relacionadas con los centros de interés que se esten trabajando en el aula en esos momentos.
Eso es lo que está ocurriendo en este mes en el nivel de tres años, ya que están relacionadas con el cuento que estamos trabajando: A qué sabe la luna.
A lo largo de la sesión, el espacio se transforma en un lugar donde podemos compartir sensaciones y donde con la ayuda de todos, podemos alcanzar los objetivos planteados.
Somos conscientes de la importancia de la psicomotricidad en la escuela y de lo divertidas que pueden llegar a ser, por eso las planteamos de una forma clara y consciente, siempre desde una perspectiva eminentemente lúdica.
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